Las lámparas de sal del Himalaya limpian los ambientes naturalmente. Te contamos algunas razones por las que tenes que usarlas en el hogar y sus múltiples beneficios.

Las lamparas de sal son rocas que tienen sus origenes en el Himalaya. Se forman a partir de distintos minerales y dentro se le puede colocar una vela o foco.

Tienen la capacidad de cambiar la carga eléctrica del aire, ionizándolo negativamente. Esto quiere decir que atrapa los iones positivos (perjudiciales para nuestra salud) y emiten iones negativos (que producen un efecto beneficioso).

 limpiándolo de manera natural, logrando así excelentes beneficios para la salud de nuestra familia. Colocar estas piedras de sal en tu casa puede ser comparado a tener una ventana abierta donde el aire puro, fresco y limpio entra a tu casa y sana todos tus espacios.

La mayoría de las casas están llenas de iones cargados positivamente, que no son precisamente buenos para la salud de los humanos. Los iones positivos son creados por un gran número de objetos, pero la fuente principal es el uso de aparatos electrónicos.

Como la lámpara de sal rosa del Himalaya absorbe agua y partículas del aire, también se lleva iones positivos con ellos. Entonces, cuando la sal caliente libera el vapor de agua limpio de nuevo en el aire, también expulsa iones negativos.

Debido a que las lámparas de sal eliminan partículas microscópicas de polvo, caspa de mascotas, moho, hongos y similares del aire que rodea, la colocación de una lámpara o dos en las habitaciones donde pasa la mayor parte del tiempo puede reducir seriamente los síntomas de alergia.

Aunque pueden ser invisibles, los efectos a largo plazo de la exposición a la radiación electromagnética pueden ser bastante graves. Se sabe que la exposición constante a la radiación aumenta los niveles de estrés, causa fatiga crónica y disminuye la respuesta inmunológica del cuerpo, entre otras cosas.

A medida que emiten iones negativos en el aire, las lámparas de sal del Himalaya trabajan para neutralizar esta radiación.

Otro efecto secundario que resulta de la sobreexposición a iones positivos en el aire es que te roba el sueño de calidad. Esto sucede porque esas partículas cargadas positivamente pueden en realidad reducir el suministro de oxígeno al cerebro resultando en patrones de sueño irregulares.